12/11/2015
Una nueva técnica basada en ultrasonidos mejora la calidad de vida de los pacientes afectados por temblor esencial, una manifestación que merma las capacidades para desarrollar actividades diarias como escribir, comer, conducir, caminar o hablar.
Este nuevo tratamiento no invasivo se ha presentado hoy en el Hospital HM Puerta del Sur de Móstoles por el director médico del centro, Santiago Ruíz de Aguiar; el director médico de HM CINAC (Centro Integral de Neurociencias), José Obeso; y el director de Desarrollo de Proyectos ERESA, José Fabregat.
En este encuentro también ha participado Juana Barajas, paciente tratada con este nuevo método, quien ha explicado las mejoras que ha experimentado en su vida.
Según ha explicado el doctor Obeso, este tratamiento, denominado HIFU (Ultrasonido focalizado en alta intensidad), permite «guiar los ultrasonidos sobre un punto concreto del cerebro, siendo capaz de eliminar tejidos debido a la elevación de la temperatura».
El doctor ha añadido que el HIFU también se está empleando en enfermedades como el párkinson, actuando sobre zonas del cerebro implicadas en aspectos como la lentitud y la rigidez; también ha estimado que se podrá aplicar pronto en alteraciones neuropsiquiátricas.
En España hay 400.000 personas afectadas por el temblor esencial y 150.000 con párkinson, y el HIFU «permite una recuperación prácticamente inmediata e irreversible tras un tratamiento de unas pocas horas», ha añadido el doctor Obeso.
Sin embargo, el neurólogo ha insistido en que la gran novedad radica en que no es necesario realizar una craneotomía al paciente para colocarle directamente electrodos en el cerebro encargados de bloquear las neuronas o eliminar aquellos tejidos que hacen que su actividad sea anormal y dé lugar a temblores incapacitantes.
Juana Barajas ha confesado que su calidad de vida ha mejorado con carácter general: «Antes no podía comer, escribir o hablar y tenía muchas contracturas que he tenido que ir a que me las traten; he pasado del no al sí».
La paciente ha detallado paso a paso cómo fue su procedimiento: «Me metieron en un tubo y tuve que aguantar estoicamente porque si eso lo haces bien, facilitas mucho el proceso al doctor».
Santiago Ruíz de Aguiar ha apuntado que esta nueva tecnología permite realizar un tratamiento que antes únicamente se realizaba mediante cirugía abierta.
Por su parte, José Fabregat ha señalado que para él es una «gran satisfacción poder poner al alcance de la población una técnica nueva para tratar a aquellos pacientes que no tenían resultados tan satisfactorios de otra manera».
Fuente: http://www.elconfidencial.com